El bálsamo de manos está principalmente indicado para la hidratación y regeneración de las pieles secas y zonas más castigadas por los agentes externos.
Este bálsamo cuyos ingredientes principales son la cera de abeja y el aceite de oliva virgen extra:
La cera de abeja se trata de un ingrediente que destaca principalmente por sus propiedades hidratantes, nutritivas, anti-inflamatorias, antibacterianas y antioxidante. Se trata de un ingrediente que no produce alergias y actúa como protector solar, es repelente al agua, y proporciona elasticidad a la piel.
El aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío y ecológico, es rico en ácidos grasos esenciales. En él destacan sus propiedades hidratantes y regenerantes. También destaca por sus propiedades antioxidantes gracias a la vitamina E, que actúa en la piel protegiéndola contra los radicales libres que causan el envejecimiento. El aceite de oliva es muy rico en escualeno, buenísimo para nuestra piel por sus propiedades hidratantes, ayudan a luchar contra la oxidación de la piel, protegiéndola de los radicales libres. El aceite de oliva es también cicatrizante y regenerador.
Para proteger nuestras manos de los agentes externos como el frío y el viento, incorporamos también aceites ricos en vitamina E, como son el aceite de sésamo, y el germen de trigo. El primero, es un aceite que además contiene una alta concentración de Omega 3, 6 y 9. El segundo, el germen de trigo, aporta antioxidantes para ayudar a minimizar los efectos del envejecimiento causados por los radicales libres.
Ambos aceites son muy hidratantes y nutritivos, beneficiando la regeneración y la reparación de la piel estropeada.
Como no podía ser de otra manera, para reparar nuestras manos, se le incorpora el aceite de almendras, rico en grasas, proteínas, minerales y vitaminas A, B y E. Además de hidratar, nutre, desinflama y calma las irritaciones de la piel.
No podemos olvidarnos de la lavanda, la cual tiene propiedades como son la reparación celular, además de proporcionar efecto antiséptico, analgésico y anti-inflamatorio.
Las propiedades del aceite de romero hacen que sea útil para el cuidado de la piel, ya que cuenta con propiedades antioxidantes, cicatrizantes y refrescantes. Este aceite le aporta a la piel brillo y flexibilidad.
Para terminar, por las propiedades y sus resultados, podemos aconsejaros este bálsamo, además de para las manos, también para el cuidado diario de vuestros pies, eliminando los talones agrietados entre otras afecciones del pie como son los callos, así como la resequedad de los codos, y la piel seca y agrietada de las rodillas.
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